27 ago 2010

Galletas decoradas: Tintín

  
Adoro a Tintín, tanto su estética como sus aventuras. Crecí leyendo sus comics y recreando sus historias con mis Playmobil. Así que ahora que Daniel se ha enganchado con sus comics y me ha dicho que de mayor quiere llamarse Tintín, yo sonrío de oreja a oreja. Prefiero mil veces que le tome a él como modelo antes que, por ejemplo, a Shin-chan...


Estas galletas son mi pequeño homenaje a Tintín. Como me encantan el color turquesa y también las flores chinas, elegí el famoso dibujo del jarrón. Y también un primer plano de los dos amigos.



El jarrón lo pinté con colorantes que puse en una paleta de plástico y con pinceles finísimos. Me gusta el resultado y además el tinte no ha desteñido sobre el glaseado de la base (como temí que sucediera), así que seguro que repetiré con esta técnica.




Me gusta cómo quedaron los "Milús", desde luego su cara es más sencilla de hacer que la de Tintín.


Para que os hagais una idea del tamaño de estas galletas:


Y embolsadas:


Daniel con su camiseta de Tintín (que le trajo mi tía de Bélgica) en Legoland Deutschland:


Ojalá hubiera un parque temático de Tintín... Lo más parecido hasta donde sé es el castillo de Cheverny, en la región del Loira (Francia), pero cuando llegamos allí (en agosto de 2009) pasaba un minuto de la hora de cierre y no nos dejaron pasar. En fin ¡una excusa más para volver por allí!

24 ago 2010

Masa para galletas decoradas

 
Ingredientes:

250 g mantequilla* a temperatura ambiente
175 g azúcar lustre (icing sugar)
1 cdta de vainilla en pasta** y 1 cdta esencia de mantequilla**
1 huevo normal y 1 yema a temperatura ambiente
550 g harina ***


* de buena calidad, yo uso Milbona (de Lidl), también funcionan bien Président y Pascual
** opcionales
*** yo utilizo harina Gallo normal

Con la Kitchen Aid con el accesorio de palas planas (o Thermomix con mariposa), batir la mantequilla con el azúcar a velocidad 1 lo justo para que se mezclen (no debe blanquear ni aumentar de volumen, no debemos introducir aire):


Parar la Kitchen Aid. Remover el huevo y la yema con un tenedor para que quede uniforme y añadir a la mezcla anterior. Añadir también la vainilla y la esencia de mantquilla (opcional) y batir a velocidad 1 hasta que esté bien integrado. Si es necesario, parar la máquina para bajar lo que quede en las paredes. Comenzar a añadir la harina a cucharadas a velocidad 1. Batir hasta que esté ligada:


Colocar la masa sobre un papel de hornear, darle una forma redonda y aplastada y cortarla en dos trozos iguales:


Coger uno de los trozos y darle forma rectangular con las manos sobre un papel de hornear.


Colocar otro papel de hornear encima y con un rodillo estirar la masa con un grosor uniforme de unos 6 mm. Conviene utilizar un rodillo regulable. Hacer lo mismo con el otro trozo.


Ponerlos en una bandeja de hornear, uno encima de otro, con cuidado de que no se doblen. Dejarlos enfriar en la nevera un mínimo de 3 horas (si se deja mucho tiempo se resecará). Precalentar el horno a 180º C con calor arriba y abajo, y sin aire. Cortar las galletas con cortadores. La masa se quedará pegada al cortador.


Poner galletas de tamaño uniforme en la misma bandeja sobre un tapete como este: tardarán más o menos en hacerse en función de si son más o menos grandes. Aunque no llevan levadura, hay que dejar un par de centímetros de separación entre galleta y galleta porque crecen un poco.

Los recortes sobrantes se vuelven estirar entre dos papeles de hornear las veces que haga falta, sin necesidad de volver a enfriar. Introducir la bandeja durante unos 12 minutos (cuanto más grandes, más tiempo). Hornear solo una bandeja por vez, situándola en la parte central del horno (ni arriba ni abajo). Pasar las galletas a una rejilla hasta que se enfríen. Conviene dejarlas enfriar dos horas mínimo antes de decorarlas, ya que al principio están algo quebradizas.


Trucos / consejos / comentarios:

Con estas cantidades salen unas 30-40 galletas de tamaño mediano.

Se puede utiliza un rodillo normal y poner a ambos lados barritas de madera de 6 mm de espesor. Es una opción, aunque creo que resulta mucho más cómodo el rodillo regulable.

Es absolutamente imprescindible que la mantequilla esté a temperatura ambiente. Para ello lo mejor es cortarla en cubos (para que la temperatura sea uniforme), en verano basta con un par de horas antes de preparar la masa y en invierno conviene sacarla la noche anterior. Si está muy blanda la bato menos tiempo con el azúcar porque en seguida coge aire. Debemos evitar que cojan aire o quedarán quebradizas, arenosas en lugar de crujientes, y crecerán.


También los huevos deben estar a temperatura ambiente, estos sí se pueden dejar sin problema fuera de la nevera la noche anterior tanto en verano como en invierno.

Estas galletas duran ricas al menos dos meses. A partir de ahí pueden empezar a saber rancias, aunque no le sentarán mal a nadie si se las come. Lo ideal es conservarlas en una caja de galletas, de las de lata de toda la vida: las preserva de la luz (que hace que se pongan rancias antes), del polvo y de la humedad ambiente.

Podéis ver nuestra receta de galletas para decorar sin gluten aquí.
Podéis ver nuestra receta de galletas para decorar sin lácteos aquí.
Podéis ver nuestra receta de galletas para decorar sin huevo aquí.

23 ago 2010

Tarta de queso y arándanos - sin horno

 
Ingredientes:

200 g galletas
150 g mantequilla
500 g nata para montar
200 g queso Philadelphia
6 láminas de gelatina
150 g azúcar
Compota de arándanos

 
 
 


Triturar las galletas hasta reducirlas a polvo, añadir la mantequilla blanda y mezclar. Ponerlo en la base de un molde de 23 cm., apretando con los dedos.
Trocear las 6 láminas de gelatina y ponerlas en un vaso con agua fría para que se hidraten.
Batir la nata hasta que esté un poco montada. Añadir el queso y volver a batir.
Poner la gelatina con el vaso de agua en un cazo a calentar a fuego lento y remover constantemente hasta que esté totalmente disuelta. Verter en la mezcla anterior y batirlo todo junto. Añadir el azúcar y batir hasta que esté muy líquido.
Verterlo en el molde, con suavidad para no levantar la base de galleta, y meter la tarta en la nevera hasta el día siguiente.
Desmoldarla y cubrirla con la compota de arándanos.


Trucos / consejos / comentarios:
 
Con la cantidad de galleta indicada en la receta original (100 g) sólo tuve para rellenar la base de un molde de 18 cm. Y luego no me cupo en él toda la mezcla de queso. Así que he modificado la cantidad de galleta para utilizar un molde de 23 cm. porque además ¡la gente se quedó con ganas de más! Y es que está tremendamente buena, una de las tartas más ricas que he probado jamás.
 
Utilicé unas galletas "Speculoos" que me trajo mi tía de Bélgica, porque allí son las que utilizan para las bases de las tartas. Son de marca Carrefour, así que espero encontrarlas aquí y es que quedan realmente bien para esto, aún mejor que las María o las Digestive para mi gusto. Las trituré y mezclé con la mantequilla con la Thermomix.
 
Una vez la dejé en la nevera caí en la cuenta... ¡no sabía cómo iba a desmoldarla! no sé vosotros, pero a mí este momento me pone a menudo los pelos de punta, porque una tarta puede quedar genial pero luego destrozarse al intentar sacarla del molde para pasarla al plato. Así que me acosté dándole vueltas a cómo hacerlo... y según me levanté fui corriendo a ver si funcionaba mi "invento":
 
 
Primero despegué la tarta del lateral del molde con ayuda de un pequeño cuchillo y quité el lateral con cuidado. Entonces puse papel de hornear sobre un plato de plástico (muy ligero), lo coloqué sobre la tarta y volteé esta. Retiré la base del molde y el papel de hornear que había puesto en esta para evitar que se pegara la galleta (lo prefiero a untar el molde de mantequilla, es más efectivo). Puse el plato en el que iba a servir la tarta sobre la base de esta y la volteé de nuevo. Por último retiré el plato de plástico y el papel de hornear. ¡Funcionó perfectamente!

 

20 ago 2010

Barritas de cacahuete y chocolate

  
Ingredientes:

150 g harina
¼ cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura
50 g mantequilla
110 g mantequilla de cacahuete
175 g azúcar normal
50 g azúcar moreno
2 huevos
1 cucharadita de vainilla en pasta
185 g chocolate negro en gotas



Precalentar el horno a 175 ºC. Engrasar un molde de 20 x 20 cm.
Mezclar la harina, la sal y la levadura. Reservar.
Batir la mantequilla normal y la de cacahuete juntas, hasta que estén suaves. Añadir los azúcares y batir hasta que estén bien incorporados. Añadir los huevos, uno cada vez. Añadir la vainilla.
Añadir la mezcla de harina. Añadir las gotas de chocolate, removiendo hasta que estén incorporadas.
Poner la mezcla en el molde. Hornear en la parte baja del horno durante 30-32 minutos. Dejar enfriar totalmente antes de cortar.


Trucos / consejos / comentarios:
 
Esta receta es del fantástico blog de Bridget, de Bake at 350. He pasado las cantidades a gramos, he reducido un poco la cantidad de azúcar normal y he añadido la precisión de "hornear en la parte baja del horno" porque me quedaron menos hechos por abajo que por arriba.

Como no tengo ningún molde de 20x20 cm (¿de dónde sacan moldes así estos americanos?) utilicé uno de 20x28 cm, rellenando uno de los lados con papel albal para que me quedara cuadrado, igual que hice para la tarta de Bob Esponja. Y no lo unté de mantequilla sino que puse papel de hornear en la base y los laterales, así no me quedaba rugoso por el lado del papel albal y, además, esto siempre es más efectivo que el "untado".
 
Horas después de haberlas horneado (cuando les hice las fotos... y les hinqué el diente), el chocolate seguía fundido y las barritas algo pringosas por debajo, pero al día siguiente ya se han asentado y no manchan al cogerlas. Su textura es como la de un brownie. Quizás hubiera sido mejor esperar a cortarlas cuando estuvieran ya bien frías ¡pero estaba impaciente por probarlas y por publicar la receta! Y es que están deliciosas.... tenéis que probarlas.

10 ago 2010

Sorbete de mango

  
Ingredientes:

2 mangos grandes, maduros
El zumo de 1 limón
1 pizca de sal
100 g de azúcar
3 cucharadas de agua






Pelar los mangos, sosteniéndolos sobre un cuenco para recoger el jugo que caiga. Quitarles el hueso y poner la pulpa en la batidora o Thermomix. Añadir el jugo recogido, el zumo del limón y l sal y batir hasta obtener un puré (en Thermomix: 1 mi. vel.5, 1 mi. vel.7, 1 mi. vel.9). Colar sobre el cuenco.
Poner el azúcar con el agua en un cazo de base gruesa y calentar a fuego lento (en Vitro a 2,5 sobre 9), removiendo, hasta que se haya disuelto. Llevar a ebullición, sin remover, retirar del fuego y dejarlo enfriar un poco.
Añadir el almíbar al puré de mango y mezclarlo bien. Dejarlo enfriar y tenerlo 2 horas en la nevera. Luego a la heladera durante 20 ó 30 minutos y por último al congelador. Si no se tiene heladera, ponerlo en el congelador, sin tapar, de 3 a 4 horas o hasta que esté pastoso; pasar a un cuenco y batir para romper los cristales de hielo; al congelador otras 3 ó 4 horas o hasta que endurezca y después tapar.


Trucos / consejos / comentarios:

Preparamos este helado el domingo pasado y es uno de los más buenos que he tomado en mi vida. Y no me refiero a los hechos por nosotros, sino a todos los que he probado jamás. Cierto es que me encanta el mango y que los que compramos para el helado eran increíbles (no siempre se encuentran tan buenos), tenían un olor delicioso incluso antes de pelarlos. De hecho estaban tan dulces que habríamos podido ponerle menos azúcar a la receta.

Y es de cremoso... y eso que no lleva nata ni leche, en realidad es un sorbete (no helado), pero en cremosidad gana a cualquier helado: recién sacado del congelador se puede servir uno directamente con una cuchara, sin necesidad ni de apretar.

Y apenas lleva tiempo prepararlo: la próxima vez haré el doble de cantidad porque, ya que está congelado y aguanta muchísimo tiempo, prefiero tenerlo listo para tomar para una temporada.

Cuando disolví el azúcar en el agua a fuego lento, pasé un pincel de cocina humedecido por los bordes para retirar los cristales de azúcar que no se habían fundido, ya que he leído en algunas recetas que en caso contrario el resto puedo cristalizar, y prefiero no arriesgarme.

9 ago 2010

Cupcakes glaseados SIN GLUTEN

  
Ingredientes:

Masa:
3 huevos
150 g azúcar glas
300 g de calabacín picado y pelado, crudo
75 g harina de arroz
150 g almendras molidas
1 cucharada (15 ml) de levadura
Un pellizco de sal
1 cucharada (15 ml) de esencia al gusto
Colorante alimentario al gusto

Cobertura:
300 g icing sugar
50 g leche
Colorante alimentario al gusto


Precalentar el horno a 160 ºC y poner el papel de magdalenas en un molde de magdalenas.
Mezclar el huevo y el azúcar en un cuenco grande durante 3 minutos (en Kitchen Aid sería con accesorio de varillas a velocidad 8), hasta que esté esponjoso y blanquee. Añadir el calabacín picado y batir de nuevo hasta que esté totalmente incorporado.
Añadir la harina de arroz, las almendras molidas, la levadura, la sal, la esencia de y el colorante. Batir a la velocidad más baja posible durante un minuto aproximadamente, hasta que los ingredientes estén bien mezclados.
Poner la mezcla en el papel de magdalenas sin llegar a llenarlos del todo, porque crecerán (muy poco) durante el horneado. Hornear unos 25 minutos, hasta que al introducir un pincho en una de ellas este salga limpio.
Para hacer la cobertura, mezclar el azúcar y la leche con una cuchara hasta que esté suave. Poner un poco de colorante alimentario hasta obtener el color deseado.
Dejar enfriar las magdalenas en una rejilla durante 15 minutos.
Cuando estén completamente frías poner el glaseado con ayuda de una cuchara, tratando de que no caiga hacia los lados y decorar inmediatamente con sprinkles, gominolas…



Trucos / consejos / comentarios:

Pese a no llevar ni mantequilla ni aceite quedan tremendamente jugosas, tanto que por el aspecto pensaba que aún no estaban hechas tras los 25 minutos de horneado. Salen entre 12 y 15 unidades, según el tamaño de las cápsulas y cuánto las llenemos.

No sólo están riquísimas, sino que encima tienen muchas menos calorías que cualquier otra magdalena y las tomas con la satisfacción de ¡estar comiendo verdura! Además son aptas para celíacos y, si se sustituye la leche de la cobertura por limón exprimido, también pueden tomarlas los alérgicos a la leche.

Hice unos de estos cupcakes para la revista Ragazza y la foto quedó así de bonita: